Primero que nada, ¿sabías que podríamos clasificar lo que hay en el mundo como vivo y no vivo? Las cosas que no tienen o no tuvieron vida se les llama inorgánicas, como por ejemplo el plástico, el cristal, el metal, etc. En contraposición las cosas que están vivas o proceden directamente de algún organismo que tiene o tuvo vida se les llama orgánicas. Algunos ejemplos de orgánicos son las plantas, animales, hongos y sus productos derivados. Hay cosas que no estarías segura de que son, porque tiene compuestos orgánicos e inorgánicos, como por ejemplo, una bolsa de tela de algodón decorada con aplicaciones plásticas.
Si se fijan, los residuos también se clasifican como orgánicos e inorgánicos. La basura inorgánica es la que no se pudre, que no contiene agua y que tarda mucho tiempo en reducirse, como por ejemplo, plástico, metal, vidrio, etc. Los residuos orgánicos son aquellos que se descomponen. ¿Sabías que toda la materia orgánica eventualmente se descompone? ¿A dónde piensas que va lo que se descompone? Pues fácil, se vuelve a incorporar al ambiente reduciéndose en partículas finísimas. ¿Has escuchado la frase polvo eres y en polvo te convertirás? Pues es muy literal.
Nosotros podemos aprovechar la basura orgánica que generamos en casa y en la escuela como son: hojas, residuos de comida, pedazos de hojas de papel con poca tinta, virutas de madera, cenizas, etc, etc. Y eso lo aprovechamos haciendo una composta.
Una composta es el producto que se obtiene por la degradación o descomposición de la materia orgánica. El proceso de degradación de residuos orgánicos como restos de vegetales, pastos, hojas secas y papel debe tener un entorno apropiado para que los agentes de la degradación que son las bacterias y microorganismos desempeñen bien su papel, así como los hongos, protozoos y actinobacterias y también las hormigas, caracoles, babosas, cochinillas, etc., consuman y degraden la materia orgánica. Este entorno está compuesto por agua, oxígeno, fermentación y tiempo. El resultado es una materia orgánica compuesta por nitrógeno, fósforo y potasio, elementos indispensables para cualquier tipo de cultivo.
PARA QUÉ HACER UNA COMPOSTA
Primero para utilizar los residuos orgánicos de nuestra casa como: restos de frutas, verduras, hojas secas, cáscaras de huevo, pasto, servilletas sin tinta ni grasa, residuos de café, bolsitas de té, tortillas con moho, aserrín sin químicos. El producto final lo utilizaremos como nutriente para nuestras plantas y jardín.
Los beneficios inmediatos y directos es que ayuda a revitalizar los suelos empobrecidos, mejora el drenaje en los suelos, mejora las plantas y cosechas, y crea una buena resistencia a las plagas.
Podríamos enumerar que la composta: retiene la humedad del suelo, permite el paso del aire, controla la erosión, mejora la estructura del suelo, adhiere más materia orgánica al suelo, implica menos necesidad de otros fertilizantes, las plantas crecerán saludables y lo más importante ayudamos a conservar el medio ambiente.
Otra importantísima razón es que evitamos que estos residuos orgánicos se los lleve el camión de basura y contribuyamos a hacer que los basureros sean cada vez mas grandes en nuestra ciudad. Cuando se revuelven los residuos orgánicos con los inorgánicos muchas veces no se pueden reutilizar o reciclar éstos últimos y se convierten en basura que tardará a veces cientos de años en desaparecer.
La composta que obtengamos la utilizaremos para nuestros cultivos y las plantas en la escuela o en casa.
CÓMO VAMOS A HACER UNA COMPOSTA
1. Escoge el tipo de compostero adecuado (bote con hoyos en fondo y tapa o tipo arriate) para hacer composta.
2. Separa la basura orgánica de la inorgánica.
3. Clasificar los residuos orgánicos en:
Residuos orgánicos útiles (verdes y cafés) y no útiles.
· Útiles: Son los residuos secos (cafés o maduros) como hojas secas, aserrín, desechos del jardín secos, paja, heno, podas, y los residuos frescos (verdes o inmaduros) como hojas frescas, cáscaras, frutas, verduras, bolsas de té, hierbas, pasto.
· No útiles: Carne, huesos, pescado, aceites, grasas, malezas, troncos grandes, plantas enfermas, excrementos de carnívoros.
Utiliza los residuos útiles para hacer tu composta haciendo una capa de residuos cafés seguidas de residuos verdes como si fuera una lasaña. Humedece completamente la composta.
4. Tapa tu compostero y riégalo periódicamente; remuévelo con una pala cada dos o tres semanas.
5. Obtén composta. Cuando huela y parezca a tierra está lista para agregarla a las plantas.
EJEMPLOS DE CÓMO HACER COMPOSTA
A continuación te mostramos unos videos de cómo hacer composta. Hay diferencias de como nosotras te lo enseñamos, pero es bueno que tengas distintas perspectivas de como con procedimientos similares se obtienen resultados muy parecidos.
El siguiente video es muy útil para conocer todos los elementos de la composta y su proceso.
En el video que está a continuación podemos observar cómo hacer una composta en un huacal con residuos de cocina y hojas compostadas previamente.
En este video puedes ver a unos niños haciendo composta con los residuos que tienen a la mano. Algo importante que hay que agregar a la información que proporcionan en este video es que hay que hacerle hoyos al contenedor, tanto en la base como en la tapa para que no se estanque el agua, y otra cosa importante, hay que agregar agua periódicamente.